martes, 6 de noviembre de 2012

Act 2.12 Proyecto Gunteberg pág. 55


Proyecto de Guntenberg

El Proyecto Gutenberg (PG) fue desarrollado por Michael Hart en 1971 con el fin de crear una biblioteca de libros electrónicos gratuitos a partir de libros que ya existen físicamente. Estos libros electrónicos se encuentran disponibles desde entonces en Internet.
Los textos que se proporcionan son principalmente de dominio público, bien porque nunca tuvieron derechos de autor, bien porque si los tuvieron ya han expirado. También hay algunos textos bajo derechos de autor que el Proyecto Gutenberg ha hecho disponibles con el permiso de sus escritores. Al proyecto se le puso el nombre del impresor alemán del siglo XV Johannes Gutenberg, quien inventó la imprenta de tipos móviles. En noviembre de 2009 el Proyecto Gutenberg tenía casi 30.000 libros en su colección, de ellos 267 en español. En portugués había 364, en inglés 25496, y en francés 1496.


En 1971, Michael Hart estudiaba en la Universidad de Illinois. Hart obtuvo el acceso a uno de los ordenadores principales del Laboratorio de Investigación de Materiales de la universidad, el Xerox Sigma V. Este ordenador especial resultó ser uno de los 15 nodos de la red de ordenadores que posteriormente se convertiría en Internet. Hart creyó que algún día los ordenadores serían asequibles para el público en general y decidió hacer disponibles obras de literatura de forma gratuita y electrónica. Como tenía una copia de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos en su mochila, ésta se convirtió en el primer texto electrónico del Proyecto Gutenberg.

Para cuando la Universidad de Illinois dejó de hospedar el Proyecto Gutenberg a mediados de los 90, Hart ya lo estaba dirigiendo desde el Illinois Benedictine College. Más tarde llegó a un acuerdo similar con la Carnegie Mellon University, que aceptó administrar las finanzas del Proyecto Gutenberg. Pero no fue hasta el año 2000 que el Proyecto Gutenberg fue oficialmente reconocido como una persona jurídica independiente, siendo actualmente una sociedad no lucrativa legalmente constituida en Misisipi.

Desde los primeros días del proyecto, el tiempo que se requiere para digitalizar un libro ha disminuido enormemente. Los libros ya no se escriben directamente, sino que se convierten a texto con la ayuda del software de reconocimiento óptico de caracteres (el OCR). A pesar de estos avances, los libros aún tienen que corregirse y editarse minuciosamente antes de que puedan ser añadidos a la colección.

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